El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó hoy en la inauguración de la V Reunión Interamericana de Ministros y Máximas Autoridades de Cultura que los países y gobiernos de la región deben "seguir desarrollando políticas culturales afines a los tiempos, democratizar la cultura, hacer de ella una vivencia diaria y un medio de vida digno, cuidar sus muchas manifestaciones, respetando su originalidad y diversidad, apoyar a sus muchos creadores y potenciar su papel en el desarrollo y la construcción de sociedades más libres, más justas y más democráticas".
El encuentro hemisférico comenzó hoy y finaliza mañana en la sede de la OEA en Washington, DC, en el marco de las celebraciones de 2011 como el Año Interamericano de la Cultura y tiene como propósito establecer estrategias que promuevan la cultura como común denominador para el desarrollo integral de los pueblos de la región. En la sesión inaugural participó también la Embajadora Jacinth Henry-Martin, Representante Permanente de San Kitts y Nevis ante la Organización y Presidenta de la Comisión Ejecutiva Permanente del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CEPCIDI), cuyo objetivo es tomar decisiones y realizar recomendaciones para la planificación, implementación y evaluación de proyectos y actividades que apoyen a los países miembros en su desarrollo integral y la eliminación de la pobreza.
En este contexto, el jefe de la OEA recordó que "el poder transformador de la cultura está adquiriendo cada vez más importancia en el mundo, y su naturaleza transversal contribuye a alcanzar mayores niveles de desarrollo y bienestar socio económico en los Estados Miembros de la OEA". Sin embargo, continuó, aunque los países "son cada vez más conscientes de su riqueza cultural y de su papel en el desarrollo económico, social y democrático", al mismo tiempo "carecen en su mayoría, de políticas públicas congruentes con esa evaluación".
Todavía existen "muchos desafíos por abordar en cuanto al reconocimiento pleno del aporte de la cultura al desarrollo integral, a la resolución de conflictos, a la prevención de la violencia y a la reducción de la pobreza", recordó. Por ello, sostuvo que es necesario "visibilizar más" el rol de la cultura "como promotora de la participación ciudadana, la diversidad y la tolerancia, como fuente de empleos y generación de ingresos", y asimismo indicó la necesidad de "insistir en que la dimensión cultural sea incorporada en las agendas de desarrollo de los gobiernos y en construir puentes de diálogo con otros sectores como planificación, finanzas, educación, turismo y trabajo, entre otros".
El Secretario General Insulza destacó también "el valor intrínseco de la cultura como proveedora de identidad y de referencia para integrarnos a la sociedad y dar sentido a nuestras vidas". "Además de ser un elemento para el desarrollo económico, social y humano, y de ser un elemento cohesionador y motivador para la construcción y fortalecimiento de una convivencia pacífica, la cultura siempre incluye en su sentido más amplio y en el más restringido al ser humano, dando así sentido a nuestras vidas", dijo.
El tema de la cultura ha estado presente en la OEA desde su fundación con la Biblioteca Colón y el Archivo, creados con la Primera Conferencia Interamericana de los Estados Americanos en 1889-1890. Además, la Carta fundacional de la Organización afirma que "la unidad espiritual del Continente se basa en el respeto de la personalidad cultural de los países americanos y demanda su estrecha cooperación en las altas finalidades de la cultura humana". "Este compromiso con la cultura continuó a través de los acuerdos consensuados a lo largo de la historia de la Organización, reforzado entre otras acciones en la creación del Museo de las Américas, donde han expuesto y exponen artistas de todo el continente", recordó el Secretario General.
Por su parte, la Embajadora Henry-Martin recordó que "la cultura es una de las ocho áreas de acción del plan estratégico del CIDI y uno de los sectores en los cuales el proceso ministerial y la comisión interamericana le dan forma al diálogo de políticas y a la cooperación técnica efectiva". "Con el apoyo de la Secretaría General de la OEA", continuó la representante caribeña, los países de la región "han incrementado sus esfuerzos por compartir experiencias, promover la cooperación e implementar programas efectivos para enfrentar problemas y preocupaciones" sobre estos temas. Es por ello que "las Américas constituyen un hemisferio culturalmente rico y remarcablemente diverso en el que la cultura puede ser una fuente de identidad, cohesión social y crecimiento económico", dijo.
La presidenta de la CEPCIDI, quién ha ejercido como Ministra de Cultura de su país, afirmó que para ella "la cultura representa una herramienta global potencialmente correctiva que se incorpora latentemente en demasiados de los casos a nuestra disposición". Agregó que "puede ser silenciosa, aunque no debe serlo. Frecuentemente nuestros legisladores no la escuchan muy bien, y esto es una constante, tanto así que nos acostumbramos a su resplandor paliativo y a su voluntad de curar y pasamos por alto la constancia de su promesa hasta que enfrentamos algún peligro como Estados, subregiones y Hemisferio".
La Embajadora Henry-Martin añadió que "particularmente en la cambiante realidad del mundo de hoy, la cultura representa tal vez una de las mejores herramientas para reducir la brecha entre los pilares básicos de la OEA: la democracia, los derechos humanos, el desarrollo y la seguridad".
La reunión ministerial constituirá un foro para abordar los avances y proyecciones del 2011 como Año Interamericano del sector y el papel que desempeña la cultura en la promoción de comunidades prósperas y una convivencia pacífica, del empoderamiento económico e inclusión social y de la participación ciudadana para el fortalecimiento de las democracias. Igualmente se debatirán los logros y desafíos de la Comisión Interamericana de Cultura 2008-2011 y los lineamientos para el 2013, así como las perspectivas del proceso ministerial y la VI Cumbre de las Américas. Incluye diez sesiones plenarias moderadas por las distintas autoridades de Cultura de los Estados Miembros sobre los temas de la reunión.
El Año Interamericano de la Cultura tiene por objetivo destacar la diversidad de la cultura en las Américas y promover su papel clave en el desarrollo económico, social y humano de los países del continente. Las actividades en su marco incluyen proyectos multilaterales entre los Estados Miembros de la Organización, como un
festival de música en las Bahamas, el concurso de poesía Gabriela Mistral en Chile y un festival folklórico organizado por Colombia en Washington, DC.
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