sábado, 6 de octubre de 2012

Turquía asegura que no está lejos una guerra con Siria

El gobierno de Estambul advirtió a Al Assad, tras un ataque sirio en una zona fronteriza. El primer ministro Tayip Erdogan dijo que el régimen sirio está cometiendo un error fatal. Rusia intercede. Ataques.

ESTAMBUL/BEIRUT.- El primer ministro turco, Tayyip Erdogan, aseguró que su país "no está lejos" de una guerra con Siria luego del ataque con mortero transfronterizo lanzado por las fuerzas sirias esta semana, lo que destaca el peligro de que la revuelta contra el presidente sirio Bashar al-Assad, se expanda a sus vecinos. En un discurso de tono beligerante ante una multitud en Estambul, Erdogan advirtió que el Gobierno de Al Assad estaría cometiendo un error fatal si elige un combate con Turquía. Estas declaraciones se produjeron luego del ataque con mortero sobre un pueblo del sudeste turco en el que murieron cinco personas el miércoles. 

La artillería turca bombardeó el miércoles y el jueves posiciones del régimen sirio como respuesta al ataque, provocando la muerte de varios soldados sirios. Y el Parlamento turco aprobó el jueves la acción militar transfronteriza en caso de más agresión. "No estamos interesados en una guerra, pero tampoco estamos lejos de ella", dijo Erdogan en su discurso. 

"A aquellos que intentan probar la posibilidad de disuadir a Turquía, su determinación, su capacidad, les digo que están cometiendo un error fatal", agregó. 

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó el ataque sirio y reclamó el cese inmediato de ese tipo de violaciones a la ley internacional. El gobierno de Estados Unidos ha sostenido que apoya el derecho de su aliado en la OTAN de defenderse contra la agresión que derive del conflicto armado interno que vive Siria. La violencia transfronteriza de esta semana fue la más grave en lo que va del conflicto, que ya lleva 19 meses, y puso en evidencia de que podría expandirse por la región. 

Turquía, alguna vez aliada de Al Assad y ahora una de las principales voces que reclama su dimisión, alberga a más de 90.000 refugiados sirios en campos en su territorio y ha brindado asilo a líderes rebeldes. La violencia también se ha extendido a El Líbano. 

Más de 30.000 personas han muerto en la revuelta contra el régimen de Al Assad, que comenzó como una protesta pacífica en las calles pero que ahora ha escalado transformándose en una guerra civil con fuerte matices sectarios. 

Alrededor de 180 personas murieron el jueves debido a la violencia, entre ellas 48 soldados del Gobierno, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo activista con sede en Gran Bretaña. 

Los rebeldes dijeron que capturaron una base de defensa aérea con provisiones de misiles en las afueras de Damasco, un impulso para su campaña tras varios reveses en la capital, donde las fuerzas del presidente tienen el control. 

Un video publicado en YouTube muestra a decenas de combatientes opositores vestidos con uniformes militares celebrando el humo negro que se levanta de una instalación militar que está a sus espaldas. Un hombre de mediana edad, que sostiene un rifle de asalto, dice que el ataque a la base lo llevó a cabo un batallón rebelde de la ciudad de Douma. También puede verse a rebeldes ante un arsenal que incluye lo que parece parte de la superficie de un misil antiaéreo. 

Aunque los combates suelen producirse en los suburbios de Damasco, las fuerzas rebeldes no han podido mantener áreas bajo su control por mucho tiempo debido al poder de artillería y los ataques aéreos del Gobierno. 

No obstante, los rebeldes han lanzado contraataques devastadores con bomba sobre oficinas militares y del Gobierno en el corazón de la ciudad. 

Rusia, firme aliado del régimen, advirtió que Siria había calificado el ataque con mortero como un trágico accidente, pero Erdogan rechazó el argumento alegando que es la octava vez que lanzan bombas con morteros que impactan en terreno turco. Turquía ha dejado en claro que está lista para lanzar contraataques nuevamente si la guerra se extiende más allá de la frontera. La condena de la ONU surgió tras dos días de negociaciones por el rechazo de Rusia del texto propuesto inicialmente. (Reuters)
Turquia empieza a movilizar sus missiles y demas baterias a la frontera Siria
Unidades blindadas turcas enviadas a la frontera turca

Solidaridad, pero no disculpas

Dos días después del ataque con granadas contra un pueblo fronterizo turco en Hatay, Siria se negó a asumir la responsabilidad de la muerte de civiles. El embajador ante la ONU, Bashar al Yafari, expresó sus condolencias, pero dijo que lo hacía por "solidaridad" con las familias de las víctimas y no porque fuese una disculpa. Aseguró que los intentos de infiltración de grupos armados desde Turquía son continuos.







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