martes, 13 de octubre de 2009

ANTENOR ORREGO

Por : Antonio Flores Gavilán
Uno de los mas grandes pensadores latinomericanos que brillo con luz propia que duda cabe fue Antenor Orrego, considerado como unos de los mejores filosofos que ha dado el Perú, su claro pensamiento en torno a nuestro continente estan resumidad en su famosa obra PUEBLO CONTINENTE, que la obra fundamental para entender el pensamiento auroral aprista, y ese viejo sueño de ver integrada latinoamerica, esa patria grande del cual formanos parte, aqui en este articulo ponemos aqui de relieve la figura señera de este gigante del pensamiento latinoamericano como lo fue Antenor Orrego.

Hablar de un gran caballero, intelectual, político y maestro, que fue el mejor filosofo del pensamiento aprista, ese derecho se lo gano por su capacidad, ANTENOR ORREGO ESPINOZA, considerado por la alta crítica latinoamericana como una de las más deslumbrantes mentalidades del continente siendo aun muy joven.
Antenor Orrego trasciende mucho más que cualquier otro intelectual peruano que haya nacido en el siglo pasado, pues su visión, del tiempo, el espacio y la historia le hizo ejercer influencia directa en la vida y obra de dos peruanos universales, sus compañeros de generación en Trujillo, Cesar Vallejo y Víctor Raúl Haya de la Torre.

Orrego, el filosofo del APRA, fue un hombre de cualidades extraordinarias, su obra esta dispersa en periódicos que a veces fueron prohibidos o reunidas en libros como “Pueblo Continente” y “Hacia un nuevo humanismo americano”, que es clave para entender el ideario primigenio de Haya de la Torre y la variedad del socialismo expresado en el aprismo de entonces, lamentablemente, después de su viaje al infinito, fue apartado con indiferencia de los círculos de intelectuales peruanos. Desde muy temprano, el joven Orrego fue un hombre de hablar pauso y paternal y se identificó e hizo suyo los problemas sociales y políticos de su siglo. Esta orientación la expresó no solo en su pensamiento, sino también y principalmente, en la acción.

Venia Orrego de una familia arraigada, de lo antiguo, en la sierra del norte del Perú y cuya estirpe vasca nació el 22 de Mayo de año 1892, en el andino ambiente de la hacienda Montán, en Santa Cruz, Cajamarca. Sus padres fueron don José Asunción Orrego y doña Victoria Espinoza Villanueva. Cuando tenía 10 años o sea en 1902, fue llevado por sus padres a la ciudad de Trujillo. Allí realizó sus estudios en el Seminario de San Carlos y San Marcelo. Sus estudios superiores los realizó en la Universidad de la Libertad, que fundaron Simón Bolívar y Faustino Sánchez Carrión, donde estudió Letras, Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Administración. Llegando a presidir el Centro Federado de Estudiantes de Trujillo. En Lima terminó Filosofía en la Universidad Mayor de San Marcos en 1927.

En 1914 a los 22 años de edad y estando aún en la Universidad de la Libertad, junto a él se reunió una generación de intelectuales, que posteriormente llegaría a ser la forjadora del pensamiento social del siglo XX en el Perú. Fundándose bajo su dirección el "Grupo Norte", su vigencia se extendió hasta 1930, convirtiéndose en una de las vertientes forjadoras del aprismo. El "Grupo Norte" era presidido por Antenor Orrego Espinoza y estaba integrado por intelectuales y artistas de gran talento como César Vallejo del que Orrego anunció su advenimiento como una gran personalidad poética, Víctor Raúl Haya de la Torre, Alcides Spelucín, Julio Eulogio Garrido, Macedonio de la Torre, Oscar Imaña, Juan Espejo Asturrizaga, Francisco Xandoval, Julio Esquerre "Esquerriloff" y Eloy Espinoza. Ciro Alegría, mucho más joven, se unió a ellos en sus últimos años como Grupo.

En 1915 ya destacaba como dirigente en su calidad de Presidente del Centro Federado de Letras es hay donde se inicia en la ardiente defensa de su pueblo, muestras de ello esta en actitud proselitista, alentando y orientando la movilizaciones a los trabajadores de las haciendas azucareras norteñas, tan frecuentemente oprimido por las mentes feudales que gobernaban en el Perú oligárquico, siendo por ello perseguido y encarcelaron en 8 oportunidades durante su agitada vida política entre 1921 hasta 1956.

Desde muy joven ejerció la actividad periodística participando activamente en las revistas y periódicos "La Reforma", "La Libertad" y "El Norte", las que difundían literatura de vanguardia y apoyaron los reclamos de los trabajadores de las haciendas azucareras, entre ellas Chicama y Santa Catalina, donde se produjo una de las primeras huelgas en 1906. En 1921 se produjo una huelga general en las haciendas azucareras del norte, que revistió caracteres dramáticos al intentar ser sofocada por las fuerzas del orden, originando varias muertes. En Casagrande y otras haciendas se daban maltratos a los trabajadores que indignaban a Antenor Orrego. El periódico "La Libertad", que él dirigía, dio entonces amplio apoyo a la causa de los trabajadores, que inteligentemente se traduce en ayuda económica y moral de todo el pueblo norteño. Por el apoyo brindado a este movimiento obrero el gobierno de Leguía ordenó al prefecto del departamento cerrar el periódico y encarcelar a su director.

En ese trayecto el joven ANTENOR ORREGO, empieza su labor literaria con la publicación de sus “Notas Marginales” en 1922, posteriormente irá agregando más títulos a su producción intelectual como su “Monólogo Eterno” en 1929.

Organizó con Cesar Vallejo y Ciro Alegría en Trujillo el primer Comité Aprista del país, poco antes que se constituyera el de Lima. Fue el primer Secretario General Regional del APRA en el Norte en 1930. Volviendo a apoyar decididamente todos los movimientos y paralizaciones de las haciendas azucareras.

Fue electo en 1931 representante de la región de Norte en la Junta de Gobierno que presidio David Samanez Ocampo.

En 1933, es iniciado en los secretos filosóficos de la Masonería, junto con Haya de la Torre, en el Oriente del Perú, en la Respetable Logia Simbólica “Virtud y Unión “ No. 3 del Valle de Lima, en vista que la R:.L:.S:. “COSMOPOLITA” No. 13 del Valle de Trujillo, había abatido columnas temporalmente.

Electo Senador de la República en 1945 por el Departamento de la Libertad, también años mas tarde, lo eligen Rector de la Universidad Nacional de Trujillo, abriéndola como nunca en ese siglo al conocimiento e investigación de la realidad nacional. Formulo las bases financieras y proyectos de la Ciudad Universitaria, en el terreno que, por gestiones de Víctor Raúl Haya de la Torre, fue donado por don Vicente Gonzáles de Orbegoso.

Asimismo, nunca dejo de ejercer su labor periodística iniciada desde las páginas del Diario “EL NORTE” del que fue su fundador y en LA TRIBUNA, donde asumió la dirección política entre 1957 y 1958, logrando centrar todo su pensamiento por la defensa del régimen democrático, la justicia social y las libertades políticas en su celebre columna “Efigie del Tiempo”.

Autor de un gran ensayo para una interpretación de Indoamérica titulado “Pueblo Continente”, en 1939 de gran difusión internacional y prologuista de la inmortal obra de Cesar Vallejo “TRILCE” y “LA NAVE DORADA” de Alcides Spelucín. Escribió en las publicaciones, “Claridad”, “Amauta”, “Nueva Democracia”, “Repertorio Americano”, “Cuadernos de París”, “La Pluma” y la “Reforma”.

Después de su muerte ocurrida el 17 de Julio de 1960, se editaron sus obras “Estación Primavera” en 1961, “Discriminaciones” en 1965, “Hacia un humanismo Americano” en 1966, “Mi encuentro con César Vallejo” en 1989 y sus “Obras completas” en 1995.

Quien sabe Antenor ORREGO, sea nada para las generaciones modernas, pues no sabemos entender a esos QUIJOTES de nuestra historia, y este el caso del padre del humanismo peruano, podría decirse que fue un cátaro peruano pues todo su discurso no fue mera predica sino fue parte de su propia conducta de vida, desde sus mocedades hasta su muerte, con su vinculación en los años al anarcosindicalismo y a la rebelión de los proletarios de Casagrande y con la adhesión indesmallable a la lucha social, por cuyas causas sufrirá prisión en 1921 y 1928, escapara de las balas disparadas con su lecho en 1930, entrara y saldrá de prisión cuatro veces en la década del 30 y caerá otras veces en los años 50.

No cabe duda que Antenor Orrego fue único, decía, que las creaciones del escritor, del artista y de pensador social debía ser autónoma, autentica y original. En este contexto, tanto la repetición como la imitación obedecen a una servidumbre de inspiración eurocentrica y solamente son capaces de ofrecer recetas inocuas, evangelios trasnochados y actitudes que perpetúan la dependencia y el colonialismo mental. Además, ningún trabajo del pensamiento tiene sentido a menos que obedezca los grandes mandatos que nos impone nuestra tierra de origen.

Por esa razón al conmemorarse 117 años de su nacimiento y 49 años de su partida de este mundo físico y material, es bueno rendir un homenaje, al ilustre ANTENOR ORREGO, que ocupó diversos cargos políticos de gran responsabilidad y a la vez fue un hombre honesto y humilde que entrego su vida y su talento a las ideales de justicia y libertad enarbolados por HAYA LA TORRE, un hombre de una visión sin igual que descubrió a ese gran dirigente norteño y mártir del Aprismo, llamado Manuel Arévalo y al POETA de Santiago de Chuco y de Indoamérica, Cesar Vallejo autor de TRILCE y ESPAÑA APARTA DE MI ESTE CALIZ, quien entrega su primeros poemas a A. Orrego, el cual se los devuelve y le dice: -Vuelve a escribirlos… trata de poner en ellos lo que tu mismo eres y aprenderás a ser original.

Este honorable hombre, Antenor Orrego, orgullo norteño prestigio al país en el extranjero, jamás mostró flaquezas en las horas difíciles, fortaleciendo y ejemplarizando a los jóvenes el gran significado de la palabra lealtad a los principios y a las grandes causas del pueblo que enarbola el A.P.R.A. continental porque nadie mejor que él después de HAYA DE LA TORRE entendiendo el aprismo en su real y cabal dimensión, por eso se le considera el filósofo o mejor, el AMAUTA del Aprismo.

Epilogo

Haya de la Torre afirmo de Orrego:

“Enarbolo la enseñanza de una generación beligerante y encarno la esperanza, la resurrección y la victoria de una nacionalidad en trance de muerte, y hay que agregar que siempre estará vigente y será un mandato pendiente de cumplirse se profecía del cambio social mientras el amor y la raza de los hombres prevalezca sobre la barbarie, el egoísmo y la muerte”.

Juan Orrego Sevilla
Estados Unidos, New Jersey - 2004

La personalidad de Antenor Orrego fue polifacética y fecunda. Lo cual, es ampliamente conocida. Avisor exacto de poetas intensos, como Cesar Vallejo y Julio Garrido Malaver. Parlamentario, ensayista, critico, filosofo, autor de libros y gran ciudadano. Preso muchas veces y por muchos anos por defender los ideales revolucionarios del aprismo.

Menudo, suave de manos y voz, de ancha frente que con los anos maduros extremaron profundas entradas, sus ojos verdes miraban con bondadosa franqueza, de pronto subrayadas, por el plegarse maliciosos de una sonrisa cordial. Cruzo la vida por una hirviente senda de pasiones sin que el alma se le recalentara nunca al fuego esterilizante del rencor. Estilista de singular riqueza y elegancia, ha dejado páginas de antología.

Nació para pensador y vivió como combatiente, leal a su pueblo y a su América. Aprendió la lección de los iluminados de Asia y los filósofos de Europa y porfió por aprisionar un fragmento de esa eternidad que ayer lo ha reclamado por entero. Hombre bueno, leal y sabio, murió como vivió; con sencillez, con dignidad y en decorosa pobreza. Fue enterrado como quería el pueblo: en olor de multitudes.
“Vitaliza tu fe, renueva tu convencimiento…

¡Que importa que te contradigas y que por tu contradicciones te objeten y te combatan.

Que importa que sufra tu amor propio, si gana tu lealtad con el universo!
Mata tu vanidad y exalta tu orgullo; mata tus honores y exalta tu dignidad.

Creer es crear y creer de nuevo es estar en aptitud para una nueva creación”.

A. Orrego
Fuente : http://orrego.bravehost.com/biografia.html

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