martes, 22 de febrero de 2011

Gadafi confirma que sigue en Libia tras una jornada de sangrienta represión en Trípoli

  • El líder libio aparece en TV solo para decir que sigue en el país
  • Aviones militares han bombardeado a los manifestantes, según varias fuentes
  • La comunidad intenacional condena al régimen y varios altos cargos dimiten

El líder libio, Muammar Gadafi, ha aparecido en televisión para negar los rumores de su huida tras una sangrienta jornada de represión que ha causado al menos 250 muertos en Trípoli tras los bombardeos de los aviones del Ejército libio, según Al Jazeera. La comunidad internacional ha expresado de forma generalizada su condena.

Entrada la madrugada de este miércoles, Gadafi ha hecho una brevísima intervención en la televisión estatal. “Es solo para demostrar que estoy en Libia, no en Venezuela, contrariamente a lo que afirman las emisoras de los perros”, he dicho el presidente libio, al que durante el día han abandonado varios altos cargos del régimen en señal de protesta.

Gadfafi ha aparecido por primera vez desde que seiniciaran las revueltas y después de una violenta jornada este martes en la que, según informa la cadena árabe Al Jazeera, aviones militares han bombardeadovarios barrios de la capital libia.

La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), con sede en París, ha asegurado que los manifestantes controlan varias ciudades de Libia, como Bengasi y Sirte, y ha elevado hasta cerca de 400 el número de personas muertas en la represión de las protestas.

“Lo que está ocurriendo es inimaginable. Aviones de guerra y helicópteros están bombardeando de forma indiscriminada una zona tras otra. Hay muchos, muchos muertos”, ha relatado a Al Jazeera Adel Mohamed Saleh, un activista político. Debido al bloqueo informativo, resulta muy difícil confirmar estas informaciones.

Mercenarios contra la población civil

Sin embargo, hijo mayor de Gadafi y presunto sucesor, Saíf Al Islam, ha negado esas informaciones y ha asegurado que los bombardeos se han producido sobre depósitos de armas lejanos a las zonas urbanas.

Por otra parte, según han informado grupos de derechos humanos y algunos testigos citados por las agencias internacionales, por la capital han circulado en vehículos grupos de hombres armados que han abierto fuego sobre los civiles y han causadonumerosos muertos en los barrios de Fachlum y Tajura, según el diario electrónicoQuryna, próximo a Saif Al Islam.

Según varias agencias internacionales, varios edificios gubernamentales de la capital han sido pasto de las llamas durante la mañana de este lunes, entre ellos, el Parlamento libio.

Al Jazeera también ha difundido imágenes de videoaficionado de cadáveres mutilados en Bengasi, principal escenario de las revueltas en estos días pasados y donde algunas fuentes dicen que el régimen ha perdido el control.

El régimen pierde apoyos

Por otra parte, el ministro libio de Justicia, Mustafa Abdeljalil, ha presentado su dimisión en protesta por la "sangrienta situación" de su país y la violenta represión de los manifestantes, según Quryna. También lo ha hecho el ministro de Estado de Emigración, Ali Errichi, que se encontraba de viaje en EE.UU y que ha pedido formalmente al líder libio que abandone el poder, según Al Jazeera.

El Consejo de Seguridad de la ONU va a celebrar una reunión a puerta cerrada este martes para discutir la crisis en Libia, según han informado fuentes diplomáticas. La reunión ha sido solicitada por el embajador de Libia, Ibrahim Dabbashi, que el pasado lunes anunció su apoyo a los manifestantes y pidió la dimisión de Gadafi.

A ellos se han sumado, según informa la misma cadena, un grupo de oficiales, que ha lanzado un comunicado en el que instan a los soldados a “unirse al pueblo” en las protestas.

Desde Egipto, el influyente y radical clérigo musulmán Youssuf Al Qadaradwi, ha lanzado una fetua o sentencia islámica en la que pide al ejército que mate a Gadafi para “liberar a Libia”.

Reacción internacional inmediata

La condena internacional contra la represión desatada por el régimen libio ha sido unánime. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, se ha declarado indignado y ha manifestado que, de confirmase los informes, estos ataques “supondrían una seria violación de la ley humanitaria internacional”.

Por parte, la secretaria de Estado de Estados Unidos ha pedido al gobierno libio que detenga “el inaceptable derramamiento de sangre”, mientras que los ministros de Exteriores de la Unión Europea han exigido a las autoridades del país el fin "inmediato" del uso de la fuerza.

En España, el Gobierno ha recomendado a los españoles en el país norteafricano que regresen con el apoyo de la embajada. Sin embargo, la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, ha afirmado que no prevé organizar una evacuación de sus ciudadanos en Libia.

El secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, ha expresado su "gran preocupación" por lo que sucede actualmente en Libia y ha pedido que se ponga fin al derramamiento de sangre y a todos los actos de violencia.

TENSIÓN EN LIBIA

Libia amanece este lunes en medio de una nueva escalada de tensión. La sede central del Gobierno libio, el edificio que alberga el Ministerio de Justicia en Trípoli y una comisaría de policía han sido incendiados por los manifestantes que reclaman la caída del régimen de Muammar Gaddafi, según informa el periodista libio Nezar Ahmed a la televisión Al Jazeera.

Las ciudades de Bengasi y Sirte han caído en manos de los manifestantes a raíz de las deserciones del Ejército, según informa la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), que señala, además, que entre 300 y 400 personas podrían haber muerto desde el inicio del levantamiento.

Las protestas se han extendido hasta Ras Lanuf,una ciudad en la que se encuentra una refinería de petróleo y un importante complejo petroquímico, según informa el periódico libio Quryna. Los empleados de la instalación y residente locales están estableciendo comités especiales para proteger a la compañía de posibles daños.

Ahmed, en conexión telefónica desde la capital libia donde por primera vez han llegado las protestas, ha confirmado también que las fuerzas del orden se han retirado prácticamente de la ciudad y que varias comisarías y otros edificios públicos han sido también incendiados. Además, esta noche el edificio de la radiotelevisión pública libia fue saqueado por los manifestantes.

"No hay prácticamente fuerzas del orden. No se sabe dónde han ido. Esta situación favorece que haya rumores alarmantes por parte de unos y otros", ha explicado el periodista, quien ha mencionado entre ellos la posible huida del país de Gadafi y disensiones entre altos dirigentes del Ejército y de otros cuerpos de seguridad.

El periodista también ha confirmado que anoche hubo manifestaciones con quema de retratos del líder libio en el centro de Trípoli poco después del discurso de su hijo Seif El Islam en el que amenazó con una "guerra civil" si siguen las protestas, y además continuaron los tiroteos.

Por primera vez, la plaza Verde de la capital ha sido escenario de manifestaciones. Durante toda la noche, partidarios de Gaddafi tomaron la plaza para apoyar a su líder.

Al menos 61 muertos en la capital

Ahmed también ha señalado que los habitantes de la capital han comenzado a formarcomités en cada barrio para proteger bienes públicos y privados y que gracias a ellos se ha logrado salvar el principal museo de la ciudad de un intento de incendio.

Por otra parte, fuentes médicas han asegurado a Al Jazeera que al menos 61 personas han muerto este lunes en Trípoli en los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes, aunque sin dar más detalles. La cadena también ha asegurado, citando testigos locales, que algunos miembros de las fuerzas de seguridad han saqueado durante la mañana varios bancos y empresas estatales.

En Bengasi, donde en los últimos días se han producido los enfrentamientos más violentos, continúan los ataques. "La ciudad está bajo control de los grupos opositores. No nos dejan salir. Estamos en nuestro lugar de trabajo y algunas oficinas han sido quemadas. Desde hace dos días no tenemos comida. El agua casi se ha terminado y también el combustible", ha declarado a la cadena NTV Ferhat Karsli, un trabajador turco atrapado en la ciudad libia de Jalu, unos 400 kilómetros al sur de Bengasi.

Karsli ha explicado que él y sus compañeros han hablado con el centro de crisis establecido en el Ministerio de Exteriores turco pero ha asegurado que no hay nada que hacer.

"Se oyen disparos y no son de la Policía"

"Las carreteras hacia esta ciudad han sido destrozadas. Ni el Gobierno libio ni el turco pueden llegar hasta aquí. Hemos llamado al consulado turco en Bengasi y ellos también tienen problemas. De hecho, mientras estaba al teléfono, escuché que allá también se oían disparos", ha relatado.

Los trabajadores han decidido quedarse encerrados en su lugar de trabajo pues "es más seguro que salir a las calles", donde hay "mercenarios extranjeros y gente local peleando entre ellos".

"A medianoche de ayer la gente tomó el control del aeropuerto de Bengasi. Los soldados dejaron las armas y abandonaron el aeropuerto al escuchar que Gadafi había huido del país. La gente tomó las armas (de los soldados)", ha relatado Servet Zengin, otro trabajador turco atrapado en Bengasi, en declaraciones al canal NTV.

Por su parte Hasan Bayrak, en este caso en Bengasi, ha conversado en directo con el canal CNN-Türk y ha asegurado que en las calles de la capital se escuchan disparos y que "no son de las fuerzas de seguridad".

El hombre ha añadido que desde las 15.00 del domingo espera junto a un nutrido grupo de ciudadanos turcos en el aeropuerto de Bengasi a que lleguen los aviones de evacuación.

El aeropuerto, en manos de los rebeldes

Durante el fin de semana, 581 turcos fueron evacuados y el Gobierno de Ankara tenía previsto enviar otros cuatro aviones para sacar a sus nacionales de Libia, que cuenta con una comunidad turca de 13.000.

"Esperamos durante dos días en el aeropuerto. Durante toda la noche se oían disparos en las calles de la ciudad. No había ni soldados ni policía. Algunas empresas y negocios turcos fueron quemados y saqueados, pero no han tratado de lastimar a ninguna persona", ha explicado Aylin Tuna, una mujer que el domingo regresó desde Bengasi.

En cambio este lunes, otro avión enviado por Ankara a Libia hubo de retornar a Turquía sin poder aterrizar porque el aeropuerto de Bengasi se hallaría, supuestamente, en manos de los rebeldes.

La cadena NTV ha explicado que los pilotos del avión de Turkish Airlines no lograron contactar con ningún tipo de autoridad de aviación civil en el aeropuerto, por lo que se vieron obligados a regresar a Turquía. El primer ministro turco ha ordenado por ello el envío de dos ferries rápidos para sacar a sus ciudadanos de Libia.

Más de 2.000 tunecinos huyen de Libia

Y al menos 2.300 tunecinos han logrado escapar de Libia en las últimas horasdebido a los enfrentamientos y han regresado a su país mientras que un millar han mostrado su deseo de salir, según ha informado la agencia tunecina TAP.

El embajador tunecino en Trípoli, Salaheddine Jemmali, ha manifestado que las autoridades tunecinas quieren asegurar la repatriación de la comunidad tunecina en Trípoli "debido a los movimientos de protesta" que se viven en esa nación.

El diplomático, que cifra en 50.000 el número de sus compatriotas residentes en Libia, ha afirmado que no se ha producido ninguna agresión contra los inmigrantes y ha añadido que se mantiene en contacto con las autoridades libias para garantizar el regreso de los tunecinos "tras el cierre de los aeropuertos de Bengasi y Misrata".

Fuente : RTVE.es/ AGENCIAS

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