La aprobación de un protocolo contra intentonas golpistas en la región y el restablecimiento total de las relaciones diplomáticas entre Ecuador y Colombia fueron los anuncios que marcaron este viernes el cierre de la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) efectuada en Guyana.
Los mandatarios de los países de la Unasur acordaron un "Protocolo Democrático" que impone una serie de sanciones diplomáticas, políticas y comerciales ante eventuales rupturas del orden democrático en la región.
Dichas sanciones incluyen el cierre de fronteras y la suspensión del comercio con la nación que sufra un golpe de Estado.
Lo que el protocolo busca, según dijo en Guyana el presidente de Ecuador, Rafael Correa, es dar el mensaje de que cualquier gobierno de facto que pretenda llegar al poder por medio de un golpe de Estado "sabrá que se tendrá que enfrentar con el ostracismo total de la región".
"Es un protocolo de apoyo a la democracia y de ataque a los golpes de Estado y movimientos desestabilizadores que siguen siendo una amenaza para la región y sobre todo para Bolivia, Ecuador y Venezuela", señaló, por su parte, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
La Unasur había resuelto avanzar hacia la conformación del mencionado protocolo el pasado 30 de septiembre en Argentina, cuando el bloque regional se reunió de manera extraordinaria para analizar la sublevación policial que aquel día se produjo en Ecuador, la cual el gobierno de Rafael Correa ha calificado como un intento golpista.
¿Y la Carta Democrática de la OEA?
La comparación entre el Protocolo Democrático aprobado por la Unasur y la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA), vigente desde 2001 y que también condena cualquier ruptura del orden democrático, se hizo presente este viernes en Guyana.
"La gran diferencia (es que) en Unasur se va a cumplir esto, no va a ser retórica", señaló el presidente Correa, mientras que Hugo Chávez manifestó que "la Unasur ha nacido y la OEA cada día sirve para menos, y ahora dividida, pues, menos".
Consultado sobre el tema, el coordinador del Área de Relaciones Internacionales de la Universidad San Francisco de Quito, Carlos Espinosa, le dijo a BBC Mundo que las crisis políticas vividas en Honduras y Ecuador reforzaron el concepto de que la defensa de la democracia debe ser una acción colectiva de los países de la región.
En ese sentido, Espinosa señaló que si bien el protocolo acordado por Unasur y la Carta Democrática de la OEA tienen "un espíritu similar", son diferentes en la medida en que "la Carta Democrática prevé un diálogo entre las partes en conflicto y no establece sanciones económicas como lo hace la propuesta de Unasur, sino que ve como la sanción más adecuada a la eventual expulsión de un Estado del seno de la OEA".
Por su parte, el analista de temas internacionales, Carlos Estarellas, le dijo a BBC Mundo que no cree que las sanciones incluidas en el protocolo aprobado por la Unasur vayan a impedir del todo que se produzca en el futuro un golpe de Estado en la región.
"Un golpe es producto de la situación política de cada país. Así se cierren las fronteras y se den otras sanciones, si existe un mal gobierno o hay una alteración política en un país, igual podría ocurrir un golpe de Estado", manifestó el analista, para quien la región debe más bien reforzar el establecimiento de sociedades democráticas.
"Milagro" de la democracia
Al inicio de la cita de mandatarios de la Unasur, en la que Guyana asumió la Presidencia pro témpore del bloque regional, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó como un "milagro de la democracia" el que se hayan restaurado las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela.
Concluida la reunión, otro restablecimiento de nexos diplomáticos fue anunciado. El presidente ecuatoriano y su par de Colombia, Juan Manuel Santos, dieron a conocer la decisión conjunta de reanudar de manera total las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, las cuales permanecieron rotas desde marzo de 2008.
"Tengo que reconocer la transparencia y buena voluntad de Santos para responder a los temas sensibles presentados por parte de Ecuador. Hemos empezado a caminar en la dirección correcta", manifestó el presidente Correa.
Entre tanto, el presidente Santos dijo que celebra "este paso tan importante para nuestros pueblos".
Los embajadores en ambos países serán designados antes del 24 de diciembre de este año. Previamente, el 30 de noviembre, Ecuador y Colombia se reunirán para discutir salidas al pedido ecuatoriano de corresponsabilidad de Bogotá en la atención a los refugiados colombianos.
Fuente http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2010/11/101126_colombia_ecuador_relaciones_restablecimiento_unasur_jg.shtml
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